Continuamos contando cositas que ocurren en la Cafetería, aunque por una cuestión de buen gusto, sólo aquéllas no del todo desagradables, aquí va una.
Estaba el salón ocupado, no mucho para ser sinceros, con una familia con sus 3 hijos, dos amigas jóvenes, un matrimonio, una pareja de chicas y una persona de excelente presencia en la barra, entre otras personas, que no recordamos, en la terraza.
Llegaron dos colegas un poco entonados, vaya a saber que escalas previas habían realizado y que habían mezclado y pidieron dos cañas.
Al darnos vuelta para buscar las copas para las cervecitas, uno dijo: aquí no hay ambiente.
Se tomaron las cañas (ante nuestra duda si efectuarían el pago) pagaron y se fueron.
Su pretendido insulto, lo sentimos como un elogio.
Nos encanta tener gente linda en nuestra local, no tenemos ninguna duda que es el mejor antídoto para con: lo mejor de cada casa.
Cada uno a lo suyo, nosotros y nuestros clientes, frecuentes u ocasionales, a lo nuestro.
Cuando tu vuelvas (si vuelves) sabrás que en MOMENTS esperamos gente como tú.
Con eso nos alcanza.
Faltaría más.