Estando en la terraza, hablando con un cliente, entró una persona en la Cafetería y al levantarme me dijo muy atentamente: No te molestes, vengo a por tabaco.
Igualmente me levanté y fui detrás de la barra, para con el mando activarle la máquina y fue ahí donde me hizo la siguiente reflexión:
" En muy pocos lados veo que hay que activarla y en los sitios en los que es necesario, como el mando está al alcance de los clientes, la respuesta habitual es: dale tú."
Nosotros accionamos el mando cada vez, desde un lugar inaccesible para los clientes no porque seamos estúpidos o masoquistas, sino porque eso es lo marca la ley. Ley, que como tantas otras es obviada (o saltada a la torera) en muchos casos como tantas otras y que nos va convirtiendo en trasgresores habituales de las normas.
Así se empieza y luego nos quejamos cuando la corrupción irrumpe en las Instituciones, aunque no es lo mismo una cosa que la otra, pero todos modos forma parte de una actitud ante la vida, que muchas veces se resume en: el que venga atrás, que arreé.
Tienes toda la razón. Pero hay una cosa, -que no sirva de excusa-, que me gustaría analizar. La ley es la ley, y está para cumplirla por que de no ser así, esto se convertiría, (si es que no lo es aun), en una república bananera. ¿Y qué hacemos con las leyes estúpidas? ¿Qué más da quien aprete en botón si el tabaco mata y permiten su venta? ¿por 15 cts. hay que desplazarse, tener cambio, mantener la máquina, la luz y que no te roben? Que envíen a un funcionario de sanidad, de industria o del ayuntamiento y le dices: "Dale tú"
ResponderEliminarDebo hacerte alguna correción, la diferencia entre el precio en el estanco y máquina es de 0,15 €, pero esa cantidad se divide en partes iguales entre el local y el dueño de la máquina, con lo cual quedan 0,075 €, que quitandole el IVA se reduce a 0,065 € por paquete, con lo cual para que quede un 1,00 € se deben vender 16 paquetes y de ahi descontar la luz, el espacio que ocupa y el trabajo que da.
ResponderEliminarComo verás no es el más brillante de los negocios