Los días previos los vimos estudiando, reflexionando sobre los temas que debían abordar y recreando nuestra ilusión en la juventud con sus actitudes que siempre nos llenan de alegría.
El día los acompañó, pudieron disfrutar de un hermoso rato soleado en pleno invierno, llenando de alegría la terraza.
El rato que estuvieron fue una verdadera fiesta, risas, alegría, sin ningún desborde, sin ninguna queja.
Para nosotros que hace algunos años que hemos dejado esta etapa en nuestras vidas (docencia incluida) fue algo así como un volver a vivir.
Este es el ambiente que nos gusta, este es el ambiente que queremos, este es el ambiente que en cada momento tratamos de construir, este es el proyecto que estamos tratando de llevar a cabo, a pesar que algunos, mucho más conocedores del mundo de la hostelería nos dicen que es poco rentable, que es mejor vender vino barato a quienes al salir no saben ni como se llaman ni donde viven, que tener linda.
Nosotros queremos gente linda, queremos juventud que se esfuerza por una vocación, queremos gente respetuosa que nos dé la esperanza de un mundo mejor, aunque tomen un café. Eso es lo menos importante.
Como las mesas y sillas que teníamos en la terraza no alcanzaron sacaron las de adentro y antes de irse entraron todo sin necesidad de pedirles nada, eso nos da la alegría de pensar que estamos en el camino más que correcto de nuestro proyecto.
Ni una sola copa rota, ni una sola consumición sin pagar, ni un papel en el suelo del baño, ninguna queja, todo lo contrario, así realmente da gusto.
La razón de ser de este Blog es esta, es poder dar testimonio de cosas que suceden en nuestra Cafetería, destacando las actitudes de una juventud de la que nos enorgullecemos y que nos recrea la esperanza de un futuro mejor, en el cual puedan desarrollar sus aptitudes del modo que merecen en función del esfuerzo que realizan.
Descontando vuestra alegría por haber dado un paso más en vuestra carrera, encontramos este himno, que queremos compartir.
