COMERCIALMENTE INCORRECTO

A veces nos preguntan por la razón de ser de nuestro Blog.

Más allá de cuestiones de calidad o de carencias de la misma, casi de modo indiscutible es un planteo diferente de dar cuenta de una cafetería de barrio, sin más encanto que la gente que nos visita y que a decir verdad, eso no es poco, muy por el contrario, es nuestro mayor capital.

Como tenemos algunos amigos que nos escriben desde otros sitios y hasta algunos que lo hacen desde el otro lado del Atlántico, pretendemos dar un testimonio de como avanza nuestro proyecto.

De a poco, a caballito de la crisis nuestros habituales visitantes se consolidan en calidad, al menos en lo que nosotros entendemos como calidad:gente joven, estudiantes, parejas, familias con chicos, varias veces toman café 3 generaciones, grupos de amigos que al salir caminan tan derechos y erguidos como entraron, señoras mayores y hasta la versión valenciana de las chicas  de oro y eso: nos llena de alegría y satisfacción.

Algunos con buen criterio nos dicen que eso es insuficiente para llevar un negocio adelante y quizás sea cierto, de todos modos preferimos niños tirados en el suelo llorando por un juguete que no quieren compartir a que alguien quede en el suelo tirado producto de la última copa de vino.

Hace poco, un viernes algo tarde, 3 amigos que habían estado en MOMENTS decidieron continuar su velada en otro sitio y el sábado desayunaron en nuestra cafetería.

Nos comentaron que habían buscado un tercer lugar porque donde habían ido, los bahos etílicos estaban haciendo estragos.

Eso tratamos que no ocurra en nuestra casa, para que cuando termines la cena y quieras tomar una copa, te encuentres con un ambiente agradable, respetuoso, donde puedas estar con quien hayas venido sin ningún problema.

Esto es una definición concreta de lo que queremos, aunque pueda resultar comercialmente incorrecto.

Nadie nos ha de regalar nada, todos los permisos los sacamos a pulmón, el ambiente muy agradable lo hicimos a pulmón, la variedad (aunque algo escasa) la fuimos haciendo a pulmón, como se hacen las cosas que realmente se disfrutan y a decir verdad, nosotros, disfrutamos bastante.