Recientemente vino por primera vez a nuestra cafetería un joven, muy elegante, con un móvil de ultimísima generación que se ocupó de mostraselo y contarles a sus amigos cuanto lo había pagado.
Pidió un zumo natural de naranjas, se lo preparamos en el momento y se lo llevamos en una copa casi tan elegante como su traje.
Cuando vimos que sacaba de su bolsillo un sandwich envuelto en papel de aluminio, hicimos lo que hacemos siempre en estos casos, se alcanzamos un plato, de esos cuadrados que son de alrededor de 25 centímetros de lado.
Tanta elegancia imponía dejar a un lado el envoltorio, al menos eso pensamos.
No salimos de nuestro asombro cuando vimos la actitud.
¿A que no adivinan que hizo?
Les damos algunas opciones para que opinen y saquen sus conclusiones.
A)Utilizó el plato para apoyar el sandwich.
B)Utilizó el plato para apoyar la copa y se quedó con el sandwich envuelto en papel de aluminio.
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